Este lunes en dos canales de televisión aparecieron notas relacionadas con los precios de medicamentos de las grandes cadenas de farmacia y el posible envío de una iniciativa de ley que podría abrir las puertas a un modelo de farmacia estatal. ¿Es realmente la solución al problema? ¿Por que se enfoca desde el punto de vista del SERNAC la defensa del cliente y no asume el MINSAL su responsabilidad en este tema sanitario con respecto a los pacientes?
Desde la desregularización del antiguo sistema de farmacias en donde sólo un farmacéutico podía ser dueño de una farmacia y no podía ubicarse una en un radio de 400 mts de la otra, las farmacias en Chile se rigen bajo las normas del libre mercado y por ende, los medicamentos.
Han proliferado desde aquel entonces las farmacias de cadena que actualmente dominan un 93% del mercado y que situan su quehacer de forma lícita dentro del marco legal existente, sin mayores regulaciones sobre los precios, ubicación y propiedad. En la premisa de todo sistema de libre mercado en donde se espera que sea el mismo mercado el que regule. Ya las farmacias independientes y el libre ejercicio del profesional químico farmacéutico son parte del pasado.
Sin embargo en la actualidad no son pocas las voces que se alzan en contra de este sistema que según algunos, ha optado a tranformarse en oligopolios comerciales en donde existe colusión de precios y verticalidad en la cadena de distribución.
¿Que pasó con la promesa de mayor acceso a medicamentos y bajos precios sobre la cual se fundó la entrada del sistema de cadenas de farmacia?...
¿Deben estar los medicamentos y el acceso de la población a ellos solamente bajo las reglas del libre mercado?
No, claramente no y hoy en día la población se comienza a dar cuenta...y a exigir que el estado tome cartas en el asunto.
NO DEBE SER EL SERNAC, SINO EL MINSAL.
Como podrán ver en las notas periodísticas de este artículo, las acciones del estado y las solicitadas por los diputados solo se refieren a una labor del Sernac, lo que constituye un camino poco eficaz y equivocado. No estamos hablando de verduras, ni ropa , ni dulces sino que de medicamentos, elementos esenciales en el exito de terapias y la recuperación de la salud. El que una persona acceda a un medicamento de menor calidad o simplemente no pueda acceder a él por su elevado precio no es un problema económico, sino que constituye un problema de Salud ineludible.
Los diputados y las autoridades al tomar este camino, simple y que no ataca los problemas de fondo, reafirman al medicamento como un bien de consumo, entregándole al sernac las atribuciones fiscalizadoras cuando debiesen ser los organismos sanitarios quienes debiesen tomar las acciones pertinentes.
¿FARMACIAS ESTATALES DE CENABAST?
En muchos países existe esta modalidad en donde el estado en zonas sin cobertura de farmacias abre recintos con recursos estatales, no es una idea nueva. Sin embargo, estas políticas se realizan dentro de un marco de funcionamiento distinto en donde la actividad de las farmacias y el medicamento se regulan bajo un sistema sanitario donde el medicamento no se considera como un bien de consumo ni priman las leyes de libre mercado sobre la actividad de las farmacias.
Es una iniciativa interesante y que podría llenar los vacíos que actualmente existen en el sistema de cobertura de farmacias, sin embargo no puede constituir un recinto precario ni que tampoco venda a diestra y siniestra medicamentos. Debe ser una farmacia constituida de buena forma y que cumpla verdaderamente con la condición de venta, buena atención y con presencia profesional.
Sin embargo pese a lo entusiasmante de esta idea, creo que se debe comenzar por que el estado a través del MINSAL asuma un verdadero papel regulador, con reglamentos y fiscalización adecuados, cosa que no existe hoy.
El implementar un sistema estatal sin una regulación adecuada y solo como respuesta a los altos precios de los medicamentos es una solución rasca, que puede ser un foco de conflicto con el sector privado que se puede traducir en despidos masivos, disminución de remuneraciones y el daño a un sector productivo del país que indiferente que si nos gusta como funciona , existe y da empleo a numerosos trabajadores. Hay que ofrecer soluciones que vayan dirigidas en beneficio de los pacientes y no a conforntar a un sector productivo contra el estado.
Si el medicamento es un bien de consumo el estado tiene todas las de perder si inicia una política de este tipo, sin embargo si la cosa cambia; si es que aquello se realiza bajo un modelo en donde el medicamento es un bien social fundamental para la recuperación de la Salud el estado sí podría desarrollar con exito un sistema público.
Lo más adecuado, sería comenzar entonces situando al medicamento como un bien social con todo lo que eso significa, bajo esa premisa regular el mercado de farmacias permitiendo una mayor competencia y transparencia, conjuntamente terminando con los incentivos perversos para la venta irracional de medicamentos en la que parece basarse actualmente. Despúes de ese "rayado de cancha" necesario, se podría comenzar a trabajar en ubicar en aquellas zonas sin cobertura un sistema estatal eficiente y competitivo que suplementaría las deficiencias de ese nuevo modelo.
Pero para eso, se necesita un estado involucrado y que realmente se esfuerce en tomar un rol regulatorio y para ello se deben construir políticas públicas desde el Ministerio de Salud y no del Servicio del Consumidor.
Desde la desregularización del antiguo sistema de farmacias en donde sólo un farmacéutico podía ser dueño de una farmacia y no podía ubicarse una en un radio de 400 mts de la otra, las farmacias en Chile se rigen bajo las normas del libre mercado y por ende, los medicamentos.
Han proliferado desde aquel entonces las farmacias de cadena que actualmente dominan un 93% del mercado y que situan su quehacer de forma lícita dentro del marco legal existente, sin mayores regulaciones sobre los precios, ubicación y propiedad. En la premisa de todo sistema de libre mercado en donde se espera que sea el mismo mercado el que regule. Ya las farmacias independientes y el libre ejercicio del profesional químico farmacéutico son parte del pasado.
Sin embargo en la actualidad no son pocas las voces que se alzan en contra de este sistema que según algunos, ha optado a tranformarse en oligopolios comerciales en donde existe colusión de precios y verticalidad en la cadena de distribución.
¿Que pasó con la promesa de mayor acceso a medicamentos y bajos precios sobre la cual se fundó la entrada del sistema de cadenas de farmacia?...
¿Deben estar los medicamentos y el acceso de la población a ellos solamente bajo las reglas del libre mercado?
No, claramente no y hoy en día la población se comienza a dar cuenta...y a exigir que el estado tome cartas en el asunto.
NO DEBE SER EL SERNAC, SINO EL MINSAL.
Como podrán ver en las notas periodísticas de este artículo, las acciones del estado y las solicitadas por los diputados solo se refieren a una labor del Sernac, lo que constituye un camino poco eficaz y equivocado. No estamos hablando de verduras, ni ropa , ni dulces sino que de medicamentos, elementos esenciales en el exito de terapias y la recuperación de la salud. El que una persona acceda a un medicamento de menor calidad o simplemente no pueda acceder a él por su elevado precio no es un problema económico, sino que constituye un problema de Salud ineludible.
Los diputados y las autoridades al tomar este camino, simple y que no ataca los problemas de fondo, reafirman al medicamento como un bien de consumo, entregándole al sernac las atribuciones fiscalizadoras cuando debiesen ser los organismos sanitarios quienes debiesen tomar las acciones pertinentes.
¿FARMACIAS ESTATALES DE CENABAST?
En muchos países existe esta modalidad en donde el estado en zonas sin cobertura de farmacias abre recintos con recursos estatales, no es una idea nueva. Sin embargo, estas políticas se realizan dentro de un marco de funcionamiento distinto en donde la actividad de las farmacias y el medicamento se regulan bajo un sistema sanitario donde el medicamento no se considera como un bien de consumo ni priman las leyes de libre mercado sobre la actividad de las farmacias.
Es una iniciativa interesante y que podría llenar los vacíos que actualmente existen en el sistema de cobertura de farmacias, sin embargo no puede constituir un recinto precario ni que tampoco venda a diestra y siniestra medicamentos. Debe ser una farmacia constituida de buena forma y que cumpla verdaderamente con la condición de venta, buena atención y con presencia profesional.
Sin embargo pese a lo entusiasmante de esta idea, creo que se debe comenzar por que el estado a través del MINSAL asuma un verdadero papel regulador, con reglamentos y fiscalización adecuados, cosa que no existe hoy.
El implementar un sistema estatal sin una regulación adecuada y solo como respuesta a los altos precios de los medicamentos es una solución rasca, que puede ser un foco de conflicto con el sector privado que se puede traducir en despidos masivos, disminución de remuneraciones y el daño a un sector productivo del país que indiferente que si nos gusta como funciona , existe y da empleo a numerosos trabajadores. Hay que ofrecer soluciones que vayan dirigidas en beneficio de los pacientes y no a conforntar a un sector productivo contra el estado.
Si el medicamento es un bien de consumo el estado tiene todas las de perder si inicia una política de este tipo, sin embargo si la cosa cambia; si es que aquello se realiza bajo un modelo en donde el medicamento es un bien social fundamental para la recuperación de la Salud el estado sí podría desarrollar con exito un sistema público.
Lo más adecuado, sería comenzar entonces situando al medicamento como un bien social con todo lo que eso significa, bajo esa premisa regular el mercado de farmacias permitiendo una mayor competencia y transparencia, conjuntamente terminando con los incentivos perversos para la venta irracional de medicamentos en la que parece basarse actualmente. Despúes de ese "rayado de cancha" necesario, se podría comenzar a trabajar en ubicar en aquellas zonas sin cobertura un sistema estatal eficiente y competitivo que suplementaría las deficiencias de ese nuevo modelo.
Pero para eso, se necesita un estado involucrado y que realmente se esfuerce en tomar un rol regulatorio y para ello se deben construir políticas públicas desde el Ministerio de Salud y no del Servicio del Consumidor.
1 comentario:
Si el Ministerio hiciera bien su pega y se fiscalizara realmente como debe ser se evitarían muchas anormalidades que se producen en las cadenas desde el punto de vista profesional.
También cada colega debe asumir lo suyo y dedicarse a lo que realmente estudió que es una carrera del área Salud y no una del área Comercial
Ricardo
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