martes, 25 de marzo de 2008

Quo Vadis Pharmacia? Caminos de etica educación y ciencia


Aquí les presentamos extractos de un gran articulo escrito por el Dr. QF Mario Sapag Hagar, el cual a su vez es parte de una conferencia dictada en la IV Conferencia de educación Farmacéutica el año 1999.
Si bien es extenso, ess muy interesante y nos hará reflexionar sobre muchos aspectos formativos que tienen especial repercusión en los profesionales que salen de las aulas educacionales de nuestro país. Debido a lo extenso del articulo, haremos entregas sucesivas de los temas que incluye este articulo, comenzando por éste.

Dr. QF. Juan Pablo Morales.


QUO VADIS PHARMACIA? Caminos de ética, educación y ciencia.

¿Adonde vas?¿Que camino hemos de tomar para educar con acierto a los jovenes profesionales del mañana? Aun cuando analicemos las mejores cualidades que debe cumplir ese camino seguiran gravitando en nuestro corazón las sugerentes palabras del poeta Antonio Machado (..Caminante son tus huellas, el camino y nada más...), brotadas de su hondo calar en la entraña reseca y sedienta Castilla.

Farmacéutico, ¡Tu eres el camino, tu eres la profesión! El mundo profesional que posees es el que tu mismo te construyes con tu vocación, tu inteligencia y esfuerzo cotidiano al servicio de los demás hombres: Enseñando, investigando, atendiendo al paciente.

Para nadie es un misterio que nuestra profesión sufre una crisis de identidad en América Latina, la cual no es, por cierto, reciente pues, ya acomienzos de la década el Prof. A. Arancibia lo hacía notar con motivo de otra reunión farmacéutica Internacional.

A más de alguno de nosotros se le vendría a la mente , al contemplar en muchos países algunos aspectos poco satisfactorios del ejercicio profesional farmacéutico, aquel epitafio "El que soy mira con tristeza el que podria haber sido". Añoranzas cuya emotividad no debe apartarnos del decidido propósito de mirar hacia adelante sacando lecciones sobre cuales caminos del pasado no debemos volver a transitar.

¿Ha malgastado oportunidades nuestra profesión?¿Nos ha faltado coraje y unidad para defenderla en su dignidad e imagen de servicio, ante subalternas e interesadas políticas y economicistas de turno?¿Hemos antepuesto nuestro propio interés al de la comunidad a la que juramos, en solemne ceremonia de titulación servir con generosa prioridad?¿Hemos pospuesto nuestra vocación ética e intelectual por los beneficios económicos propios?¿Hemos hecho todos los esfuerzos necesarios y puesto todo de nuestra parte para articular, en forma armónica y eficaz , la participación conjunta de las universidades , colegio profesional, autoridades de Salud y empresas privadas en el correcto y adecuado desarrollo de la profesión con visión de futuro?
Lo que se entrega en una farmacia no es un producto corriente , no es un bien homologable a los bienes externos comunes adquiribles en un centro comercial.
El medicamento lleva en sí un valor agregado: el del saber profesional, el del consejo ético y científico. Los valores no son cosas y la ética del farmacéutico no es un a ética puramente individual sino una ética de estar en comun , de una relación de persona a persona.

Esa pérdida de valores que pasa a ser natural es lo que debemos rescatar en estos tiempos de postmodernismo economicista fascinado por la reducción de costos y la eficiencia por encima de la eficacia, una verdadera religión a cuyo ídolo , el mercado, hasta se le ofrecen sacrificios humanos al forzarnos hacia un sistema en que no todos los pacientes que lo requieren son atendidos personalmente por profesionales farmacéuticos. Hemos así aceptado, o permitido, la reduccción materialista de nuestro más apreciado valor profesional, al olvidarnos de la persona y el valor con ella. Nos hemos dejado arrastrar por una sociedad que olvidó su esencia metafísica al cosificar todos sus valores sustrayéndoles su sentido moral y tascendente. Todo individuo es expresión de una comunidad metafísicamente trascendente , no de una sociedad anónima como muchos desearían.



"Por no ser cosa, sino proceso, la salud no puede ser ofrecida como comodidad comprable, vendible o hipotecable. si es un bien , lo es en el sentido de cualidad de la vida mas no de objeto sólido. Cualidad de la vida , en términos prácticos , es calidad de vida , concepto que amalgama discurso técnico, percepción personal y expectativa social.

"La Farmacia ¿Una tienda más entre las tiendas?¡Cuanta gente que hoy pasa a nuestro lado por la calle , y en la que es posible reconocer más que una mediana cultura , ni siquiera concibe al farmacéutico preparando las especialidades medicinales, y que cree que si profesionalidad se encierra en un círculo de tres o cuatro metros de radio cuyo centro es la caja registradora! (E.Selles)

El peligro de la oficina de la oficina de Farmacia está en que se siga confundiendo cada vez más con una tienda cualquiera , a menos que el farmacéutico y el órgano colegiado al cual pertenece , sepan defender con el prestigio de su ciencia y actuación y con energía y sin sometimiento, el hecho diferencial de su actividad. (...)

No te pierdas este interesante artículo del Profesar Sapag. En las próximas entregas tocará temas como:


-El ejercicio profesional farmacéutico y los principios de la ética.
-La educación farmacéutica: una concepción ética.
-Ciencia e investigación farmacéutica: La ética y los desafios científico-tecnológicos.
-Los dos grandes temás bioéticos del proximo siglo.
-Reflexiones sobre la nueva cultura de la medicina y los medicamentos.
- La educación farmacéutica y el alma de la farmacia.


Dr. QF. Mario Sapag Hagar

Químico Farmacéutico (1957) y Bioquímico de la Universidad de Chile (1966). Doctor en Farmacia y Bioquímica y especialista en Análisis Clínico-Biológicos de la Universidad Complutense de Madrid. Realizó estudios e investigaciones de postdoctorado en el Instituto Ramón y Cajal de Madrid y en el Departamento de Bioquímica de la Universidad de Bristol, Inglaterra (1967-68). Profesor invitado e investigador de la Universidad Autónoma de Madrid (1971-72) y de la Universidad de Londres (1972-74).

Autor de más de un centenar de libros y artículos que han sido publicados en importantes revistas internacionales. Ha recibido diversos premios provenientes de destacadas sociedades científicas internacionales incluyendo la Biochemical Society (Inglaterra), y la Real Academia de Farmacia del Instituto de España, de la que es miembro correspondiente. Ha desempeñado los cargos de decano entre 1987 y 1990, vicedecano (1985) y director de postgrado de su Facultad. En la actualidad, es investigador y académico del Doctorado en Bioquímica que imparte la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, unidad de la que es académico titular desde 1984. En 1992 fue elegido presidente de la Comisión Superior de Evaluación Académica de la Universidad de Chile, cargo que desempeñó por casi siete años. Su área de investigación es la Bioquímica Molecular Cardiovascular.