¿Las farmacias actuales de cadena en que se diferencian de lo que podría ser un futuro almacen farmacéutico?¿Es el farmacéutico una barrera sanitaria en el modelo actual de farmacia de cadena en Chile?. La cruzada en contra de los almacenes farmacéuticos no debe ser guiado, interpretado ni utilizado como una defensa del actual modelo de funcionamiento de la farmacia de cadena ni de la situación del medicamento en Chile. Por la sencilla razón que el funcionamiento de las farmacias de cadena se orientan cada día más a ser un almacén y el farmacéutico su administrador, por lo que el defenderlas significa decir: SI AL ALMACÉN.
Acompañado de un bombero de estación de servicio y al lado de una cajera de supermercado, aparece el farmacéutico en la publicidad aparecida en uno de los más importantes diarios de circulación nacional, a hoja completa, anunciando un descuento de medicamentos, combustibles y abarrotes de supermercados que otorga una tarjeta comercial.
Así, de mano de la publicidad se sitúa al profesional al nivel de dos servicios no profesionalizados y que solo son proveedores de una mercancía determinada; los combustibles y los abarrotes de un supermercado. En este concepto, el farmacéutico se posiciona como un simple proveedor más al nivel de los que lo acompañan en esta publicidad y su mercancía vendrían siendo entonces los medicamentos.
Algo que desnuda crudamente las expectativas que tienen sobre nosotros, buenos administradores y facilitadores del consumo de medicamentos. En este esquema el pensar en ser promotores del uso racional de medicamentos o ejercer algun rol sanitario, carece de todo sentido, porque precisamente esas acciones a la vista son contrarias a las denominadas políticas de estas empresas.
Por estos días hemos enarbolado la consigna de "No a los almacenes farmacéuticos", como una especie de defensa a que la farmacia constituye un buen escenario para la dispensación de medicamentos, pero actualmente no es así y debemos reconocerlo.
La farmacia de cadena actual solo se diferencia de un almacén, en dos cosas: se llama farmacia y la dirige un farmacéutico, sin embargo su funcionamiento, promoción, metas y posicionamiento no tienen nada de recinto sanitario y el farmacéutico por otro lado es constantemente bombardeado día a día para cumplir metas sobre medicamentos específicos, embutir ofertas y adicionales a todo a quien concurre a la farmacia y se le mide su capacidad profesional y liderazgo en medida que es capaz cumplir con lo anterior.
Por lo tanto el decir no al almacen farmacéutico debería ser una frase que tambíén debería englobar a las actuales farmacias de cadena, si es que de Salud Pública estamos hablando; partiendo de esta base,no podemos defender lo que sucede hoy en el rubro de las farmacias.
Ahora, también esta la opción de sincerarnos y quizás aceptar que este movimiento no se debe a la defensa de la salud pública, sino que sólo a la defensa de nuestros puestos de trabajo, lo que sería positivo de cierta forma por que podríamos causar una gran confusión en la ciudadanía porque en las oficinas de farmacia, ven precisamente que se hace y promueve precisamente lo contrario a lo que pregonamos.
Este "sinceramiento profesional" sería corroborado por la aceptación gremial de que pudiesen existir almacenes siempre y cuando fueran dirigidas por un farmacéutico.
En ese camino de sinceridad, quizas también sería apropiado no seguir engañando a los estudiantes y acortarles los años y trabas para recibirse, camino que no debiese ser más largo que una carrera técnica no necesariamente universitaria.
En el otro escenario, si esto de verdad se trata de un tema de salud pública nos vemos enfrentados a un camino difícil, verdaderamente dificil. Porque entonces el decir no al almacén, significa también decir no a la farmacia de cadena, y no porque no creamos lícito el que existan conglomerados empresariales como éstos, sino porque creeríamos ílícito que sus ganancias y crecimiento irracional sean sustentados gracias a la venta irracional de medicamentos que realizan día a día y con un profesional de formación universitaria que se ve obligado a cumplir con las estrategias y metas de la compañia.
Aquí las cadenas darán la pelea y no creo que esten tan dispuestas a promover políticas sanitarias, porque gracias al marco legal que tienen de funcionamiento y a la concepción nacional del medicamento como una mercancia cualquiera, lo que hacen actualmente esta amparado social y políticamente, y dentro de el sector público y privado no se consideran como recintos de esa naturaleza.
Si lo vemos objetivamente las farmacias están más cerca del sector del retail (supermercados, tiendas por departamentos, etc) que del sector sanitario (hospitales, clinicas etc), por que lo que hacen es precisamente funcionar bajo esa dirección; mientras mas televisores, zapatos y ropas se vendan, mejor.
¿Concebimos cuando vamos a cualquier recinto de retail el que haya un profesional X que nos diga: "No señora, no lleve ese televisor porque la radiación que genera podria afectarle la vista" o "Señor no lleve tantas galletas porque le pueden hacer engordar"....? Si las farmacias se identifican y definen en este sector y se mueven, promocionan y enriquecen bajo esas mismas normas, podemos ser tan ingenuos (por decirlo menos) de que la gente acepte un comentario del tipo anterior, o que los "dueños del negocio" acepten algo similar?...
Aquí el movimiento gremial debería ser capaz de generar un nuevo marco legal de funcionamiento de las farmacias y establecer un verdadero rol para los farmacéuticos basado en políticas sanitarias, como por ejemplo las que promueva la OMS. Sin embargo, eso sería sólo producto de una gran movilización y enfrentaría una gran oposición de las cadenas y también no sería de soprenderse de la población, acostumbrada y contenta con comprar culaquier medicamento que pueda en la farmacia. No sería extraño tampoco que muchos colegas se opusieran en su valida posición de estar contentos y comódos de la posición actual.
¿En que posición estamos entonces?...
- No a los almacenes, pero si a los almacenes con farmacéutico. (Defensa de los puestos de trabajo).
- No a los almacenes y no a la orientación y funcionamiento actual de las farmacias de cadena (Defensa de la Salud pública y de la profesión como tal).El camino más duro.
- Si a los almacenes.
A modo de reflexión...