Por estos días muchos estudiosos de los mercados y sus variables económicas, han manifestado su conformidad con la medida patrocinada desde el MINSAL que hace referencia al permitir que se puedan vender medicamentos de venta directa en los supermercados de nuestro país. Incluso algunos economistas han señalado que con esto literalmente “se cortan las cadenas”. Aquí analizaremos algunos aspectos teóricos de esta alegría y entregaremos algunos antecedentes para analizar este escenario en profundidad.
Por QF. Juan Pablo Morales.
Un oligopolio, en términos microeconómicos, se identifica cuando un acotado número de empresas ofrecen un mismo producto (en este caso, medicamentos), sin que ninguna de ellas se imponga por sobre las otras. Esta situación, genera comúnmente una lucha permanente por ir ganando cuotas de ese mercado (guerras de precios, ofertones y otros mecanismos) lo que puede ser interpretado por algunos como un escenario de férrea competencia.
Pero no es tan así y vamos a ver porqué.
Quienes estudian la teoría de juegos, estudian el comportamiento de las empresas participantes bajo un modelo que se denomina “el dilema del prisionero”. Bajo este modelo basado en incentivos y la confianza entre los participantes se ha llegado a observar los diversos resultados que se obtienen si es que los actores cooperan entre sí o lo hacen individualmente.
Si tuviéramos que analizar la estructura del denominado mercado de las farmacias en Chile; a grandes rasgos llegaríamos a los siguientes planteamientos hoy en día:
Estructura: Bajo número de empresas participantes (3 grandes y muchos micro sin capacidad de competencia). Bajo grado de diferenciación de los productos. Condiciones de entrada casi nula para nuevos actores.
Conducta: Nula competencia en precios, alta inversión en publicidad, baja inversión en I+D.
Condiciones exógenas: Alta demanda (dado el bajo acceso en el sistema público a medicamentos de calidad) y políticas regulatorias que condicionan la entrada pero con bajo poder fiscalizador.
Lo que observamos en el episodio de la colusión, fue nada más que el destape de años de beneficio mutuo entre las empresas participantes del oligopolio (cadenas y laboratorios), en gran medida dada por las ganancias generadas por la estabilidad del acuerdo (colusión), en donde las empresas fijan precios, el producto es el mismo y por tanto se alcanza un equilibrio para la maximización de ganancias. Por tanto se cumplió a la perfección con la figura de un cartel eficiente integrado por numerosos actores.
Así, asociaciones de productores y distribuidores llegan a un punto de equilibrio en donde las cuotas de mercado son cuasi acordadas o resultantes de acuerdos tácitos de cooperación. (Por esto es tan difícil probar la colusión).
Volviendo a lo nuestro.
Autoridades de salud y economistas, políticos entre otros, han señalado que la introducción de las cadenas supermercadistas como actores en la distribución de medicamentos de venta directa “entregará más competencia”. Bajo este argumento basan la necesidad de “intervenir” sobre las condiciones de entrada a este mercado y debilitar el marco regulatorio (basado en principios sanitarios) para permitir el ingreso de estos nuevos actores.
Pero esta teoría tiene una gran falencia, ya que aborda la competencia como si estuviese determinada por una única variante como lo es el número de empresas participantes lo que es un análisis muy simple de la situación.
La verdadera competencia, señores, no está dada por el número de empresas participantes sino que más bien por el tipo de interacciones entre los diversos actores, en este caso los productores (laboratorios) y los distribuidores (cadenas y ahora supermercados). Bajo esta mirada, la teoría de aumentar la competencia de esta forma carece de todo sustento y ya entonces, puede ser interpretada como el triunfo de un poder económico (con un gran lobby) que busca hacerse parte de un lucrativo negocio como lo es hoy en día, el de los medicamentos.
Mientras no se trabaje conscientemente sobre las interacciones entre los diversos actores, lo que conocemos como ROL REGULADOR DEL ESTADO, estamos lejos de obtener al mediano y largo plazo las bondades prometidas con el ingreso de los grandes supermercadistas a este negocio y aumentar efectivamente la competencia.
Continuara…..
Pronto tocaremos el aspecto sanitario.
Ayúdanos a masificar este articulo, reenvíalo por correo, postéalo para que así cooperemos a aportar con otra mirada a este debate. Baja el pdf en el siguiente link:
http://j.imagehost.org/download/0418/El_ingreso_de_los_supermercadistas
Por QF. Juan Pablo Morales.
Un oligopolio, en términos microeconómicos, se identifica cuando un acotado número de empresas ofrecen un mismo producto (en este caso, medicamentos), sin que ninguna de ellas se imponga por sobre las otras. Esta situación, genera comúnmente una lucha permanente por ir ganando cuotas de ese mercado (guerras de precios, ofertones y otros mecanismos) lo que puede ser interpretado por algunos como un escenario de férrea competencia.
Pero no es tan así y vamos a ver porqué.
Quienes estudian la teoría de juegos, estudian el comportamiento de las empresas participantes bajo un modelo que se denomina “el dilema del prisionero”. Bajo este modelo basado en incentivos y la confianza entre los participantes se ha llegado a observar los diversos resultados que se obtienen si es que los actores cooperan entre sí o lo hacen individualmente.
Si tuviéramos que analizar la estructura del denominado mercado de las farmacias en Chile; a grandes rasgos llegaríamos a los siguientes planteamientos hoy en día:
Estructura: Bajo número de empresas participantes (3 grandes y muchos micro sin capacidad de competencia). Bajo grado de diferenciación de los productos. Condiciones de entrada casi nula para nuevos actores.
Conducta: Nula competencia en precios, alta inversión en publicidad, baja inversión en I+D.
Condiciones exógenas: Alta demanda (dado el bajo acceso en el sistema público a medicamentos de calidad) y políticas regulatorias que condicionan la entrada pero con bajo poder fiscalizador.
Lo que observamos en el episodio de la colusión, fue nada más que el destape de años de beneficio mutuo entre las empresas participantes del oligopolio (cadenas y laboratorios), en gran medida dada por las ganancias generadas por la estabilidad del acuerdo (colusión), en donde las empresas fijan precios, el producto es el mismo y por tanto se alcanza un equilibrio para la maximización de ganancias. Por tanto se cumplió a la perfección con la figura de un cartel eficiente integrado por numerosos actores.
Así, asociaciones de productores y distribuidores llegan a un punto de equilibrio en donde las cuotas de mercado son cuasi acordadas o resultantes de acuerdos tácitos de cooperación. (Por esto es tan difícil probar la colusión).
Volviendo a lo nuestro.
Autoridades de salud y economistas, políticos entre otros, han señalado que la introducción de las cadenas supermercadistas como actores en la distribución de medicamentos de venta directa “entregará más competencia”. Bajo este argumento basan la necesidad de “intervenir” sobre las condiciones de entrada a este mercado y debilitar el marco regulatorio (basado en principios sanitarios) para permitir el ingreso de estos nuevos actores.
Pero esta teoría tiene una gran falencia, ya que aborda la competencia como si estuviese determinada por una única variante como lo es el número de empresas participantes lo que es un análisis muy simple de la situación.
La verdadera competencia, señores, no está dada por el número de empresas participantes sino que más bien por el tipo de interacciones entre los diversos actores, en este caso los productores (laboratorios) y los distribuidores (cadenas y ahora supermercados). Bajo esta mirada, la teoría de aumentar la competencia de esta forma carece de todo sustento y ya entonces, puede ser interpretada como el triunfo de un poder económico (con un gran lobby) que busca hacerse parte de un lucrativo negocio como lo es hoy en día, el de los medicamentos.
Mientras no se trabaje conscientemente sobre las interacciones entre los diversos actores, lo que conocemos como ROL REGULADOR DEL ESTADO, estamos lejos de obtener al mediano y largo plazo las bondades prometidas con el ingreso de los grandes supermercadistas a este negocio y aumentar efectivamente la competencia.
Continuara…..
Pronto tocaremos el aspecto sanitario.
Ayúdanos a masificar este articulo, reenvíalo por correo, postéalo para que así cooperemos a aportar con otra mirada a este debate. Baja el pdf en el siguiente link:
http://j.imagehost.org/download/0418/El_ingreso_de_los_supermercadistas
19 comentarios:
da lata el asunto, pero hay que pelear, pero s me da digamos risa que los que estaban en el gobierno anterior apoyaban la idea ahora que cambio el gobierno los que apoyaban estan en contra...osea encuentran la caja de pandora encuentran como abrirla segun ellos esta caja contiene lo mejor y ahora que la caja esta en manos del vecino por que la descuidaron dicen que no que mejor no habrirla (osea esperemos unos añitos mas y si me vuelve a las manos...) esa es la politica chile ah pero deveras hay que preocuparse del pueblo, asi que en vez de arreglar la cosa hechemosle la culpa a los otros...no me funka el open id (juan)
Ufff santa cachucha.....q tremendo esto, es como ir a chutearle un penal en la cara al ministerio de Hacienda...buenísmo. A mover el artículo.!!!
Vale..vamos sumando antecedentes..
Antofagasta
Lo que voy a decir les va a sonar impopular a muchos pero me sorprendio lo precario del comunicado del Colegio Farmacéutico. Poco elaborado. Me preocupa aquella, enormemente.
Saludos a todos los colegas, que bueno q volvieron.
Mi pregunta es la siguiente: por que estos temas están ausentes de nuestras aulas y por consiguiente de nuestros congresos de estudiantes. Le damos un caracter cientifico a nuestra carrera y a nuestros congresos y resulta que sería mas importante que hablar de estos temas.
propongo que le dediquemos mas tiempo a estos temas de verdad que importan mas que un electron desapareado.
Saludos y fuerza.
En México las pequeñas farmacias independientes de barrio han desparecido debido a que las grandes cadenas y los supermercados han absorbido el mercado, y esto ha desarrollado en las personas la costumbre de que adquirir el medicamento que necesita es como ir a comprar un kilo de huevo, un jabón o cualquier otro producto en donde lo más importante es el precio o las ofertas y no realmente la calidad de los productos y del servicio.
Comparto la opinión del artículo de que la venta de medicamentos en supermercados no es la solución, y no solo porque no aumentaría la demanda realmente, si no que el nivel de automedicación y tal vez simplemente "consumismo" de los pacientes es altísimo, seguramente tocaran este tópico en la continuación del artículo.
Gran iniciativa la del blog, saludos y si necesitan apoyo con iniciativas o movimientos en contra, no duden en pedir ayuda.
Pd:Me tiene tb preocupada como a Felipe, la nula respuesta del colegio de farmacéuticos, ni siquiera he escuchado que se pronuncie el colegio médico, que si bien no son los que deberían alzar la voz por los medicamentos siempre, son ellos los que primero responden a iniciativas como esta por parte del gobierno.
El aniversario de la colusión Chilena pasó piola, es una lástima ya que somos muchos los que trabajamos en cadena y no estamos contentos con lo que sucede día a día, el colegio esta cáido no se me ocurre como hacer frente a esto.
por otro lado es bueno que existan estas tribunas de pendamiento pero por otro es malo que como señalaron arriba estos temas sean tan ajenos a nuestras juntas (donde hablamos del adicional) de nuestros congresos (donde andamos buscando descubrir la cura del sida) y tanta tertulia gremial que tiene de todos menos de lo importante.
Bueno, en fin, Saludos sigan adelante
Muy buena la página...!!!!
Isi
Muy bueno el articulo....toca elementos que pensabamos eran casi incomprensibles para la gran mayoria ya que no nos forman en dicha materia pero bien..buenaaaaa........
Sigan pa delante QFS!!!
Juan Pablo:
A mi lo que me parece importante, más que si habrá o no competencia, es que el medicamento deje de ser visto como "otro" bien de consumo más, y, pienso, esa debería ser la batalla de nosotros como farmacéuticos.
Creo que lo que ha pasado en el país ocurre gracias a que, hace 30 años, se "decidió" que los medicamentos eran igual a una pasta de dientes, un libro o una polera: un bien de consumo que, como tal, se ve regulado por el libre mercado, cuando, en realidad, los medicamentos no lo son y deben ser fuertemente regulados por la autoridad.
Lo que mas me sorprende es la ausencia del Colegio de QFs y para que decir de su presidenta. Pensaba que seria diferente de la pesima administracion anterior.
¿Estará como dijo Frá-Frá, dedicada a criar sus pollitos?
Estimado Srs.
Les escribo, porque me encuentro desarrollando una plataforma tecnológica que permitirá a los consumidores hacer seguimiento de los precios de los medicamentos a través de un sistema georeferenciado en Internet. Una primera versión (beta) del proyecto está publicada en el sitio www.farmacum.cl
Al respecto, les agradeceré mucho si pudiésemos reunirnos para explicarles con mayor detalle el proyecto y analizar de qué forma podríamos complementarnos en pos de los objetivos de las pequeñas farmacias.
Atentamente,
Cristian Vergara Novoa
cristian.vergara.novoa@gmail.com
Ok. Te respondo al mail, Saludos.
No creo que haya que personalizar esto en la figura de la presidenta, creo que ha sido pésimamente asesorada y finalmente esto le esta pasando la cuenta ya que cada vez se ve más que sola.
Donde esta su pomposa directiva y su vicepresidente que hasta el momento no se ha visto ni para la foto.
Sra Presidenta , es hora que comienza a pedir apoyo, hay harta gente dispuesta a ayudarla y no fijarse en pequeñeces pero tenga un poco de humildad y convoque. Este es el momento. Los estudiantes no pueden seguir haciéndole la pega.
Muy buen artículo, que bueno que estés de vuelta, ya pensábamos te habías pasado al lado oscuro de la fuerza jajajaja... muy buenos antecedentes.
Saludos.
Angel
El Ministro de Salud Jaime Mañalich dijo en la entrevista del mercurio el dia domingo que reconoce que la administración estatal de hospitales permite discrecionalidades e informalidades y categóricamente se refiere a la industria farmacéutica (laboratorios) como trata de influir en los médicos para que ellos influyan en el director del servicio para que compre medicamentos mucho mejores que otros ( a cambio de cursos y viajes ) y asi aumentar los precios. ( tema que puede discutirse con la bioequivalencia y la bioexencion ).
Sin embargo el Ministro sabe de las informalidades del sector privado especialmente la colusión de cadenas farmacéuticas esta que tanto daño a hecho al pueblo, al bolsillo y a la salud de cada usuario de medicamentos.
El Ministro hablo que su giro es dar un buen servicio a los pacientes que asisten a los hospitales, también debería incluir en su giro evitar un mayor numero de muertos por intoxicaciones y disminuir el uso irracional de medicamentos.
La mayor competencia del mercado farmacéutico no lo dará un tercer actor gigante del retail ya que formara parte del actual oligopolio que solamente aumentan el consumo inmoral de medicamentos y debería conocer el ministro que no existe medicamento inocuo aunque sea OTC
Finalmente creo que escudriñar en estas ideas ya mencionadas en otros debates seria mas sano para todos los consumidores de medicamentos.
1) Mayor participación de las pymes farmacéuticas con mejor acceso al crédito.
2) Romper con las cadenas, no exista un dueño con varios locales.
3) Quebrar el circuito vertical producción- distribución-farmacia
4) No permitir ofértanos para pacientes de parte de farmacias ni de laboratorios.
5) Fiscalizar, Fiscalizar, Fiscalizar la presencia de un Químico Farmacéutico en cada unidad farmacéutica.
Esto sucede porque muchos farmacéuticos se durmieron en los laureles, dejando su pega farmacéutica de lado.
El medicamento no puede ser tratado como un bien de consumo, ¿para qué quiero aumentar la competencia? la respuesta es simple, para aumentar el consumo, y esto es inaceptable en el mundo de los fármacos. La solución va por otro lado, regular el mercado, ayuda estatal para que farmaceuticos pongan sus farmacias en las periferias con control de sitios para establecerlas, no permitir la el flujo vertical entre laboratorios y farmacias, aumentar lso recursos en fiscalizacion y en estuidos de bioequivalencia.
Para las personas que piden al colegio por estos medios, 1º deberian colegiarse (1/4 de los farmacéuticos esta colegiado y eso es muy poco)y exigan en las reuniones o asambleas que se haga algo.
Humilde opinión de un estudiante.
Camilo
Estimado Juan Pablo:
Junto con saludarte, te escribo porque he tratado de ubicarlo y no he podido. Mi nombre es Hugo Alvarez, soy estudiante de Periodismo de la Universidad del Desarrollo y estoy realizando mi tesis sobre la venta de medicamentos en los supermercados. Quisiera ver la posibilidad de poder contactarme contigo, para generar una entrevista. Desde ya le aseguro que esto es sólo con fines académicos.
Mi mail es hugoa105@gmail.com
Muchas gracias, espero atento tu respuesta saludos.
Hugo Alvarez
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