jueves, 11 de diciembre de 2008

"Las Farmacias de cadenas defienden su imperio sobre el concepto de libre competencia, sin embargo ha quedado demostrado que ni eso respetan"

Una de las grandes razones que defendía el desenfreno comercial de las cadenas de farmacia en nuestro país, era la defensa del "libre emprendimiento empresarial basado en la libre competencia". Sin embargo, tras la acusación de la Fiscalia Nacional Económica, queda más que claro que son las cadenas de farmacia las que han basureado tal principio el pilar de defensa de muchas de sus supuestas políticas de colusión empresarial y uso irracional del medicamento. Lo peor: el abuso es con los medicamentos de prescripción ética es decir que necesitan receta médica...¿Quién defiende al consumidor?.

Todo el mundo sabía...principalmente aquellos pacientes que bajo la ilusión de "cotizar precios" se lanzaban de esquina en esquina entrando a diversos locales de las tres grandes cadenas de farmacia (FASA, Salcobrand, Cruz Verde) y encontrándose que usando la tarjeta de cliente frecuente, la de crédito, la gold card y la de Peter Pan, milagrosamente todos los precios eran los mismos.

Esa es la colusión. La colusión empresarial para lucrar con la salud de las personas y obtener millonarios excedentes, ya que el alza de precios al consumidor no iba aparejado de un aumento de costos en los precios de los medicamentos sino que al contrario, muchas veces los laboratorios habían bajado los precios base de los medicamentos, como se ve en la figura inferior los precios de compra para las farmacias no variaron mayormente, pero los precios al consumidor subieron en exceso y concertadamente.


"LO MÁS CUESTIONABLE ES QUE LOS PRECIOS MÁS ELEVADOS CORRESPONDEN A MEDICAMENTOS QUE TIENEN PÚBLICO CAUTIVO, ES DECIR, LOS QUE SE VENDEN CON RECETA MÉDICA"

Hipoglicemiantes para la diabetes, Anticonceptivos para la mujer, Acido fólico indispensable para la mujer embarazada, antihipertensivos, entre otros, eran los medicamentos con mayores alzas que acusa la Fiscalia Nacional Económica, lo que configura un escenario preocupante ya que no son medicamentos que la gente pueda suspender de un día para otro y menos cambiarlo por otro similar debido a la inexistencia de bioequivalencia en nuestro país.

Si a lo anterior sumamos que las cadenas abarcan un 93% del mercado de venta de medicamentos en nuestro país el escenario se vuelve más oscuro, ya que significa que los pacientes y la población en general no tienen prácticamente otra alternativa.

Por tanto, si bien es un problema que ha sido abordado desde la perspectiva económica, es realmente un problema de corte sanitario, que debe llevar a las autoridades a tomar las cartas de una vez por todas, ya que estás prácticas hablan de la necesidad urgente de proteger a los consumidores y pacientes de estos oligopolios que hacen y deshacen a costa del acceso de medicamentos de la población.

ESTE CASO COMIENZA A DERRUMBAR LA GRAN MENTIRA ESGRIMIDA POR LAS CADENAS QUE SU CONSTITUCIÓN Y CRECIMIENTO HA TRAÍDO BENEFICIOS PARA LA POBLACIÓN.

Esta denuncia del ente fiscalizador, sumado a las vergonzosas prácticas denunciadas durante este año por diversos medios de comunicación sobre la supuesta negación de medicamentos genéricos, creación de bases de datos ilegales de pacientes por fotocopiado de recetas, coimas a facultativos prescriptores entre otras prácticas comienzan a dejar en claro el verdadero efecto que está provocando en nuestro país el modelo de farmacia oligopólica de cadena.

Estás prácticas en cierta forma eran defendidas por muchos, incluso por muchos profesionales farmacéuticos en el seno de organizaciones gremiales colegiadas, bajo la premisa de los beneficios que ha tenido para la población en términos de precios, competencias y cobertura.

Pero ya ha sido demostrado que los beneficios no son tales, sino que ahora las grandes cadenas son objeto de cuestionamiento por precisamente, los precios, la cobertura y la falsa competencia que no es sinónimo de tener muchos locales y ponerse de acuerdo en los precios.

Si bien hay asuntos reñidos con las normas económicas, se debe tener en cuenta y debe preocupar más aún, que estas cadenas y sus practicas pueden estar privando o distorsionando las terapias medicamentosas de muchos chilenos y tal efecto es inaceptable, debe ser perseguido y castigado. Por otra parte los organismos sanitarios deben tomar ahora ya las medidas correspondientes a evitar estás prácticas antisanitarias.



2 comentarios:

Marcela Herrera Cavieses dijo...

Hasta que no dieron mas con la guerra, bueno en fin que la cosa se regularice y que la fne no permita que halla mas venta de los laboratorios hacia las grandes cadenas y otras no tan grandes a mas bajo costo que a los independientes, pero que tambien ALGUNOS de estos ultimos funcionen bajo la reglamentación vigente en chile.
Ojala que la FNE deje de ser adorno y regule todo lo que le corresponde en pos del libre mercado y no del libertinaje de mercado.
Ojala halla más fiscalizadores en los seremis de salud, y que funcionen en los mismos horarios que los fiscalizados.

Saludos

Anónimo dijo...

fasa trata a sus trabajadores por el suelo y sigue dispidiendo gente a su antojo.ademas todos los finiquitos los pagan como ellos quieren descuentan todo.y casi todos del sindicato . hasta cuando y las leyes .